Justicia, Paz y el futuro en Colombia y Canadá
8 de septiembre, 2016
Me emociona trabajar con Aluna Theatre y mis compañeros de Canacos en esta nueva edición del festival RUTAS panamericanas.
A lo largo del año, Aluna ofrece un hermoso espacio para que artistas teatrales –en particular mujeres– atraviesen fronteras políticas y personales, para que cuestionen estructuras impuestas y re-imaginen lo que sus mundos son y pueden llegar a ser. En RUTAS panamericanas, artistas de todo el mundo entran a formar parte de esta gran conversación con sus presentaciones y, a juzgar por mi experiencia en la pasada edición del festival, sé que el de éste año también será electrizante.
En particular, este año me interesa conocer a las artistas de la compañía colombiana de teatro Tramaluna. Su obra Antígonas, tribunal de mujeres es una creación colectiva por parte de nueve mujeres. Seis de estas mujeres son víctimas reales de la violencia de Estado, afectadas de manera directa por algunos de los peores genocidios de la historia reciente de Colombia. Las otras tres mujeres son actrices profesionales que apoyan al colectivo a través de sus oficios artísticos, como el cine, la danza y la música. Juntas presentan una potente mezcla entre performance y testimonios reales utilizando la tragedia griega de Antígona como vehículo para contar sus experiencias.
En los años 1980 las FARC y el Partido Comunista Colombiano, crearon un partido político llamado Unión Patriótica (UP) dentro del marco de las negociaciones con la administración conservadora que estaba en el poder en ese momento. A partir de una ideología abiertamente marxista-leninista la UP fue creada como una alternativa a los partidos Conservador y Liberal que aún hoy en día continúan ejerciendo la mayor parte del poder político en Colombia.
Sin embargo, mientras su popularidad crecía a mediados de los años 80, los miembros de la UP desaparecían en cantidades a manos de escuadrones de la muerte de extrema derecha financiados por narcotrafricantes que tenían vínculos con el gobierno. Las creadoras y performers Orceni Montañez y Fanny Palacio Muñoz Romero, son sobrevivientes de este genocidio político y presentan sus testimonios en Antígonas, tribunal de mujeres.
Entre 2002 y 2008 (e incluso hay quienes declaran que esto continuó durante más años), a los soldados colombianos se les prometió que recibirían bonos y beneficios vacacionales por cada cuerpo sin vida de un miembro de las FARC que pudieran entregar a las autoridades. Para satisfacer a sus jefes, los soldados reunían a adolescentes y hombres jóvenes que se encontraran en situaciones vulnerables –por lo general provenientes de zonas de bajos recursos o con algún tipo de discapacidad física – bajo la promesa de un trabajo bien pago. Una vez reunidos, estos jóvenes eran asesinados y utilizados por los soldados para alcanzar sus fines. Después de ser asesinados, a los jóvenes se les vestía con uniformes de las FARC y se les ponía armas en las manos para crear un falso escenario de batalla.
Cuando se reunía la ‘evidencia’ del incidente, a las víctimas se les enterraba en fosas comunes, generalmente lejos de sus casas. Sus familias no tenían idea del paradero de estos jóvenes y creían que se habían perdido. Si al cabo de un tiempo los cuerpos eran descubiertos, éstos eran denunciados como militantes de la guerrilla. A tan oscuros hechos se les conoce como los Falsos/Positivos. La organización Human Rights Watch ha calificado dichos episodios como una de las más grandes atrocidades de las últimas décadas en la historia reciente del hemisferio occidental. Luz Marina Bernal Parra, María Ubilerma Sanabria López y Jessica Carmona, tres de las creadoras/performers de Antígonas perdieron a sus hijos en estos crímenes extrajudiciales.
Más recientemente, Mayra López Severiche creadora y performer de esta obra, fue arrestada como líder política estudiantil en la Universidad de Sucre. Mayra fue retenida durante un año en la cárcel y ahora comparte sus experiencias a través del performance y la música en Antígonas.
Hasta el día de hoy estas mujeres continúan su búsqueda de justicia, para ellas y para sus seres queridos asesinados en tan oscuros hechos. El acto de presentar esta pieza forma parte de ese esfuerzo por buscar la justicia.
Quienes conocen la historia de Antígona saben que su tristeza tiene un poderoso sentido de esperanza como contraparte. El equipo de Antígonas comparte esta misma esperanza. A través de su trabajo, estas mujeres avanzan con pasos significativos hacia la verdad y la reconciliación mientras nos invitan a ser testigos de estas atrocidades.
Las palabras ‘verdad’ y ‘reconciliación’ han sido proferidas por una gran cantidad de canadienses durante el último año. Con el reporte de la Comisión de Verdad y Reconciliación sobre el legado del sistema de escuelas residenciales que fue publicado el pasado diciembre, es difícil ignorar los problemas de violencia criminal ejercida por el Estado canadiense. Pienso que Antígonas será una experiencia reveladora para quienes vayan a verla en RUTAS panamericanas este año.
Como artista joven y emergente, me encanta crear futuros mundos a través de mi trabajo. Mundos en los que estos problemas políticos y sociales sean cosa del pasado y en donde ya no estemos anclados al dolor.
Entre más trabajo bajo este concepto, más caigo en la cuenta de lo necesario que es que me sumerja en mis propias experiencias con estos problemas para poder brindar una solución. No es productivo soñar sin entender los elementos que están en juego. Las raíces del dolor y del trauma se expanden más allá de lo que uno pueda imaginar. Entonces, ¿en qué formas podemos rabiar y hacerlo con belleza?
Es por ésta y más razones que me entusiasma participar en el taller de dramaturgia de Carlos Satizábal. Su hoja de vida es impactante: es uno de los co-fundadores de Tramaluna Teatro y Rapoda Teatro. Es poeta, actor, director y compositor. Trabaja con comunidades desplazadas y sobrevivientes de la violencia en Colombia, y utiliza el teatro como herramienta de sanación y educación. A través de Tramaluna Teatro, él y su compañera Patricia Ariza reunieron todos los ingredientes para producir Antígonas en donde Satizábal se desempeña como dramaturgo, director y diseñador.
Esta clase está diseñada para enseñar el famoso método de creación colectiva de La Candelaria en términos de la dramaturgia y la palabra escrita en español. Aunque el español es técnicamente mi primera lengua, yo nací y fui criada en Canadá. Sólo hasta hace poco he empezado a descubrir que el ingles no tiene porqué ser el único idioma en el que trabajo. Me da curiosidad saber qué tipo de voz pueda emerger de mi expresión en español. También me emociona ver la manera en la que Carlos maneja temas de justicia social y sus propias emociones a través de la escritura. Su experiencia con el sonido, el diseño y la composición me dan esperanza de que aún cuando nuestro idioma nos falle, podemos seguir trabajando desde la música y el sonido.
Las mujeres están siempre al frente del cambio. Sin nosotras no hay paz, no hay verdad y no hay reconciliación. No puedo esperar para conocer a las mujeres de Antígonas, tribunal de mujeres y a todos los demás artistas que estarán presentes en RUTAS panamericanas. Esta es una oportunidad única para conocer, compartir ideas y presenciar nuestros trabajos más allá de las fronteras internacionales.
Espero verlos allí.
Foto por: Viviana Peretti.
Texto por: Camila Díaz-Varela
Traducción por: Catalina Zuleta
Antígonas Tribunal de Mujeres ha sido creada con mujeres víctimas de cuatro diferentes casos de violación de los derechos humanos en Colombia. Cada mujer, cual una milenaria Antígona que busca justicia, llega a un Tribunal a contar quién es su familiar o su compañero desaparecido. La obra se destaca por su gran contribución al proceso de paz en Colombia. Una de las integrantes, Luz Marina Bernal, líder de la causa de las madres cuyos hijos han sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales en Soacha, ha sido nominada al Premio Nobel por la Paz.
Camila Díaz-Varela es miembro de Canacos, un grupo de artistas profesionales de teatro de origen latinoamericano cuyo rol actual es el de embajadores del festival RUTAS panamericanas 2016. Los boletos para Antígonas, tribunal de mujeres y las demás presentaciones del festival están disponibles en www.RUTAS.ca.
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